Hoy necesito por compañía tu voz callada...
Se me encoge el alma.
Miro al puerto y me estremezco
en pensar que tú no estás.
Alzo mis manos al cielo pidiendo clemencia,
esperando alguna ayuda
no importa de donde pueda llegar.
La respuesta es el silencio.
Tan solo el frío viento del norte susurra la sentencia...
Y hoy necesito por compañía tu voz callada...
¿Cómo apagar el dolor que me quema por dentro?
¿Cómo aflojar el lazo que me ata la garganta?
si tú no estás,
y tu fuerza era también mi sustento.
Si eras tú quien mi sed calmaba.
No, por favor no. No quiero escuchar lo siento.
Hoy necesito por compañía tu voz callada...
Quedo con la mirada perdida.
Contengo la respiración.
No te digo Adiós, no puedo.
Yo te grito:
Buena proa, Patrón
y
guárdame bancada...
...............Marieta...............
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